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BMW K1600GTL,el espíritu viajante subido sobre el lujo

Prueba a fondo BMW K1600GTL, el espíritu viajero a caballo del lujo4

Imponente y imponente,resulta imposible pasar ignorante al lado de la voluptuosidad de esta Gran Turismo Ele, por poco o bien nulo interés que despierten las motocicletas en quien lo haga; y desde entonces, sus formas y sus volúmenes van a llamar asimismo la atención, qué duda cabe, entre el colectivo motorista, levantando el ceño de muchos y arrancando, eso sí, un comentario repetido entre otros: “Si es que esto es ya como un coche”. Solamente lejos de la realidad. Si quien deja caer estas palabras tras contemplarla tuviese el privilegio de subirse a ella y emprender la marcha, descubriría a buen seguro con sorpresa, que esta K1600GTL es una motocicleta, una motocicleta de veras, y no solo eso, sino además de esto hallaría una ligereza de manejo, imposible de imaginar al revisar su silueta en parado.

He tenido ocasión de probar toda la saga K1600 de BMW, desde la GT hasta la GTL Exclusive, y desde la última Bagger hasta esta nueva GTL, con marcha atrás, sobre la que versa este documental. Y pese a haber hecho tantos quilómetros sobre ellas, no he dejado de admirarme por el mágico efecto que provoca ese trípode espacial que forma la suspensión Telelever con los extremos del motor hexacilíndrico, inclinado 55º cara la rueda delantera. Un efecto que transmite la sensación de una ligereza que transforma asimismo este modelo en una motocicleta considerablemente más versátil de lo que hubiésemos imaginado al descubrirla en el catálogo de BMW.

Ahora, con esta K1600GTL, he vuelto a gozar y a sacarle partido a esa pasmosa capacidad de giro, que puede poner cara a cara un tonelaje de trescientos cuarenta y ocho kilogramos con más de una naked despistada del mercado durante una inacabable sucesión de curvas medias y veloces, en un viaje como el que hice con ella hasta el corazón del Pirineo oscense, donde podría llegar a agotar a la motocicleta desnuda, mientras que un servidor conducía acomodado sobre un genuino sofá de salón.

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Posición sobre la BMW K1600GTL

Mi estatura (1,91m) me llevaba a meditar que me sentiría un tanto extraño, con las piernas algo replegadas por la altura que ofrece el asiento (setecientos cincuenta mm) de esta K1600GTL, sumado a la situación del leño, absolutamente erguido, por la prolongación cara atrás que extienden los 2 semimanillares. Creí que las piernas en esa postura, aparte de ese espíritu de quemado que pervive en un servidor, me invitarían a llevar el leño bastante más inclinado cara delante.

Bien. Está claro que en la imagen que proyectaba mi figura sobre esta GTL se me veía con las piernas replegadas; desde entonces es así; no obstante no me sentí sentado, en lo más mínimo, sobre el borde de un sofá y arrimado a una mesa baja, como me ha ocurrido en otras motos. Sí es verdad que, en un primer instante y en parado, fue de este modo, y que asimismo sentí el leño demasiado erguido, equiparado con el cosmos completo de las motocicletas, en tanto que lo llevaba prácticamente colgado de los 2 enormes semi manillares.

Pero la verdad es que esa sensación desapareció en exactamente el mismo instante de ponerme en marcha y percibir el empuje de los 6 tubos poniendo en equilibrio este navío insignia de BMW. Y de esta manera fue de qué forma a partir de ese momento, me sentí integrado en esta nave alemana.

Y ya en marcha, volví a descubrir, de nuevo, de qué forma una situación de limusina, una situación de gran lujo -las 2 con ele- lista para hacer una enormidad de quilómetros, puede hacernos sentir de lo más resueltos en el momento de negociar las carreteras que zigzaguean una cordillera entera, mudando de dirección esos trescientos cuarenta y ocho kilogramos (maletas incluidas), como hemos adelantado, con una agilidad que no cabe en la imaginación, cuando contemplas en el escaparate del concesionario el volumen que desplaza esta K1600GTL.

En curva con la K1600GTL

Esta Gran Turismo de mucho lujo responde de forma instantánea y con la precisión de un escalímetro a la mínima señal que hagamos sobre la dirección. El simple ademán de empujar sutilmente el puño, con un solo dedo, provoca la reacción inmediata del contramanillar. De esa forma, la K1600GTL resulta llamativamente veloz en los cambios de dirección, sin que sus 2 metros y medio de longitud dejen opción, por otra parte, al más mínimo nerviosismo en el paso por cualquiera de esos virajes ondulados, precisados por alguna bañera del asfalto.

Eso sí, si charlamos del instante justo de meter esta GTL en el viraje, de lo que acostumbramos a llamar “el instante de tirar la moto”, sus kilogramos se dejan apreciar. Si bien asimismo es cierto que se trata tan solo de un tránsito que requiere un periodo de adaptación que podemos cifrar, aproximadamente, en unos doscientos kms, en dependencia del recorrido y del motorista. Una vez superada esa pequeña adaptación, la K1600GTL vira con una mayor naturalidad, de una manera obediente, de forma que enfilarla cara el punto más cerrado de la curva se transforma en una maniobra realmente fácil, sobre todo teniendo presente que charlamos de una motocicleta que desplaza más de 3 quintales. De nuevo aparece la magia del trípode espacial.

En cuanto al paso por curva propiamente dicho, la K1600GTL se tiene con auténtica nobleza, apoyándose en el espléndido agarre que ofrecieron los Metzerler a lo largo de toda la prueba, y dejando un ángulo de inclinación inaudito, llevándonos a olvidar que vamos subidos sobre 6 tubos trasversales. Lo cierto es que la ingeniería germana ha obrado prácticamente un milagro edificando un motor tan grande que pesa solamente que102 kilogramos y mostrando una anchura de tan solo quinientos cincuenta y cinco mm.

El Hexacilíndrico de BMW

Ya que venimos de hacer curvas a lo largo de todo el apartado precedente, lo remataremos refiriéndonos a su parte final; pues es en la salida de cada viraje donde el poder de los mil seiscientos cuarenta y nueve cm que cubican los 6 tubos toman todo el estrellato, levantando esta K1600GTL, con sus ciento sesenta CV, tal y como si fuera una genuina pluma y lanzándola con suavidad eléctrica a unas cotas de las que solo vamos a poder gozar en una autobahn alemana.Un tránsito que vamos a poder hacer prácticamente siempre y en todo momento en 5ª o bien 6ª, dejando las marchas más bajas al lado, tal y como si fuesen piñones suplentes en la caja de cambios.

Y es que la atención que despiertan los ciento setenta y cinco Nm a cinco.250 rpm que ofrece el par total de la K1600GTL, quedan eclipsados tras de los ciento diez que son capaces de dar sus 6 tubos ¡a tan solo mil quinientos rpm!

Por otro lado, el enorme motor de esta GTL guarda asimismo un punto deportivo que sorprende en la parte más alta del cuenta revoluciones, cuando la admisión ruge como una bestia oculta al estirar las marchas más cortas hasta las siete.750 rpm del corte, comiéndose, literalmente, la carretera tal y como si condujéramos una motocicleta considerablemente más ligera, angosta y sport.

Aparte del desempeño, hay que dedicar un apartado mínimo a este aspecto siempre y en toda circunstancia esencial en un motor desarrollado para el turismo. Debemos decir que sí, que no como ocurría en la vieja Benelli setecientos cincuenta Sei, en esta BMW, las vibraciones se sienten de una manera muy reservada, desde entonces, mas lo bastante cuando menos para recordarte que vas conduciendo un motor de explosión y que los eléctricos todavía no han alcanzado a las GTLs. Vamos a ver si el tiempo los hace subir tan alto.

Consumos de la K1600GTL

En una conducción mixta que entienda autovía, urbe y carretera nacional, a un ritmo bastante suelto, la BMW K1600GTL consume en torno a los seis,5 litros/100.

En autovía sin viento y sin jugarnos tampoco los puntos del carnet, el consumo se queda justo bajo los siete litros/100; al tiempo que en la autopista, con un viento bastante fuerte, la cantidad se fue hasta los ocho litros/100.

Así puesto que, con una capacidad de veintiseis con cinco litros en el depósito, la autonomía total de esta GTL, incluyendo la reserva, fluctúa entre los trescientos treinta y los cuatrocientos siete quilómetros.El cardan de BMW

El sistema paralever no se deja sentir en la conducción, no se percibe ninguna reacción que condicione o bien influya lo más mínimo en el comportamiento de la motocicleta en marcha. Ni tan siquiera provoca tirones o bien temblores en las reducciones más exigentes, con la motocicleta cargada, sobre una pendiente en bajada.

Cómo es el tacto del Telelever BMW

En cuanto a la escasa sensibilidad que, conforme muchos, transmite este sistema, cabe decir que, ciertamente y para quien firma este documental, no puede ser exactamente la misma que la que nos llega por medio de una buena horquilla convencional; mas para el caso del Telelever, volvemos a precisar otro pequeño periodo de adaptación; y es que, después de todo, el motorista debe ser, aparte de otras cosas, un sujeto amoldable a los terrenos, a la temperatura, al viento, la lluvia, al trazado de la senda, a su agarre y asimismo, qué duda cabe, a las peculiaridades de la compañera con la que va a establecer una suerte de simbiosis para sortear todas y cada una de las contrariedades de la carretera y vivir sus aventuras. La cuestión es que todas las motocicletas demandan de alguna forma un periodo de adaptación, y siempre y en todo momento debemos hacer un esmero para esto, un esmero particularmente mental.

Pensando en las sendas y en los ritmos que vamos a circular -si bien puedan ser altísimos-, obviamente no precisamos ni la precisión ni la sensibilidad de una horquilla Ohlins, por poner un ejemplo, mas además de ello, la información que nos transmite el sistema Telelever es más que suficiente para sostener controlada esta K1600GTL en todas y cada una de las circunstancia de la senda, tras haber puesto interés en esa adaptación que hemos citado para percibirla.

Finalmente, el Telelever ofrece 2 compensaciones a su pequeña desventaja en sensibilidad respecto de la horquilla convencional: una jugando un papel como elemento de pivote en ese trípode, mágico y espacial, que hemos descrito ya antes y la otra la vemos en el próximo apartado.

Frenada de la K1600GTL

Resulta sobrada con el conjunto de 2 discos de trescientos veinte mm delante, más otro de exactamente la misma medida detrás, para detener los 560 kilogramos de carga total que puede mover esta GTL, y sobre todo contando con el efecto del Duolever montado en las suspensiones, que semeja comérselo todo; siendo esta es la segunda compensación a la que nos referíamos. Una capacitad que ayuda de forma nueva y auténtica al motorista, consiguiendo la desaparición de un porcentaje altísimo de los efectos que crea la inercia, la llamada “carga negativa” en la frenada; unos efectos, por otro lado, inevitables en una motocicleta con horquilla usual, por muy fabulosa que esta sea.

Para remate, el ABS asegura el conjunto de la frenada con la seguridad máxima que se puede dotar en esta apartado a una motocicleta de la enorme senda.

Aun de esta forma, la potencia y la precisión que ofrece el conjunto de frenada que pertrecha esta K1600GTL deja poco margen de intervención al ABS, inclusive con el suelo mojado.

Protección de la BMW K1600GTL

De cara al frío o bien la lluvia, la protección de esta carrocería, tan ergonómica que se echa de menos la silueta del conduzco sobre el vano que dibujan sus líneas llega hasta a los pies, si conducimos apoyando su parte delantera sobre la estribera, con lo que la única una parte de nuestras botas que va a recibir el impacto del viento va a ser la suela.

En la situación más alta de la pantalla con elevación automática un sujeto tan grande como quien firma este documental (uno con noventa y uno m x ciento siete kg) quedaba absolutamente cubierto, sintiendo el paso del viento sobre el casco.

Dominio de la senda sobre la K1600GTL

Es cierto que desde la situación de conducción se tiene prácticamente exactamente la misma perspectiva que la que se contempla desde la versión GT, con leño algo más inclinado y recogido. Mas la sensación no llega con un matiz diferente. Quizás por la amplitud que marcan los semimanillares de esta K1600GTL y asimismo por la distancia que abren desde la mirada del motorista hasta el cuadro y la concavidad del carenado, el caso es que te sientes con un grado más de dominio sobre la carretera.Si a eso agregamos que la visión por medio de los espéculos es, simplemente, panorámica, ese dominio se extiende asimismo a nuestra retaguardia.

A Dueto con la BMW K1600GTL

¿De qué manera acotar el confort que ofrece la plaza trasera de esta Gran Turismo Ele?

Pues quizás diciendo que para quien siente cierto rechazo a vivir el papel de acompañante en una motocicleta, por puro desconocimiento, por el cierto peligro y sobre todo por las presuntas incomodidades que representa, esta BMW le pone en bandeja una ocasión de oro verdaderamente bastante difícil de rehusar a fin de que todas y cada una esas quejas se derrumben.

Lo es cierto que al sentarse sobre la plaza del pasajero de esta GTL puede sentirse como lo más similar a un ministro llevado en motocicleta. La perspectiva de la plaza trasera pasa sobre el casco del conductor, dejando contemplar toda la panorámica que se extiende delante del parabrisas. Una genuina silla preferente para percibir con esa intensidad inaudita que proyecta cualquier paisaje sobre el motorista que lo atraviese.

Hice la prueba del pasajero con una persona que nunca había subido en una motocicleta y que, en consecuencia, intuía ese vértigo natural que padece al verse en equilibrio cualquiera que no conoce el planeta de las 2 ruedas. La seguridad y la confianza que transmite el sofá de la plaza trasera, de manera conjunta con lo forma monolítica de pisar el asfalto que deja sentir todo el conjunto, disolvió ese vértigo hasta quedar en el baúl de los recuerdos, tras recorrer siquiera los 2 primeros quilómetros sobre esta K mil seiscientos GTL.

Por otro lado, si el hábito del lector es el de viajar en pareja para realizar grandes viajes, con largas travesías que asimismo recorren fuera de las autopistas, incluyendo las carreteras de montaña, y demandando, además de esto, el máximo confort, esta GTL asimismo va a ser su motocicleta ideal. Lógicamente.

De noche conduciendo la K1600GTL

El sistema Xenon HID Head Ligth de la serie K, aparecido ya en dos mil diez, es un módulo móvil de proyección contra un espéculo, montado en el centro del conjunto óptico, que simplemente consigue unos resultados ubicados en el planeta de la ciencia ficción hace unos años y de la vanguardia más avanzada en la actualidad:

Por un lado, el haz de luz que se dibuja sobre el asfalto es asimétrico, alcanzando un algo más lejos por el lado derecho. Por otro, el nodo cluster que rige el sistema recibe la medida de las alturas en los dos ejes para regular de manera automática el alcance de las luces en las distintas circunstancias de carga: solo con el conductor, conductor y pasajero, conductor, pasajero y equipaje. Aparte de ello, el sistema regula la proyección de luz en tiempo real, de forma que al atravesar una zona bacheada o bien ondulada se sostiene indeformable sobre el asfalto, sin alteraciones.

Y finalmente quizá lo que resulta más sorprendente. Con la información del grado de inclinación, que asimismo usa el control de tracción, ese nodo cluster rige el espéculo interior para regular el ángulo de incidencia con el que refleja la luz del xenon para sostenerla siempre y en toda circunstancia precisamente horizontal, por muy pronunciado que sea el ángulo de inclinación que alcance la motocicleta.

Puesto en la práctica durante múltiples quilómetros nocturnos con la K1600GTL por la cordillera, se recibe como un auténtico lujo, que justifica incluso más la ele final que nombra a este modelo. Y de este modo resulta asimismo bastante curioso cómo se rompe al fin esa proporción inversa que siempre y en todo momento hemos sufrido todos lo motoristas: Cuanto más de prisa vas, más inclinas y menos ves.

Y esto es de esta forma con la luz de cruce, pues al mudar a la de carretera (la larga) y conectar, además de esto, las luces auxiliares de los laterales, en las curvas más oscuras, simplemente semeja hacerse de día.

Marcha atrás de la BMW K1600GTL

El sistema de reversa desarrollado por BMW, aprovecha, como hacen otras marcas, el prudente empuje que puede desarrollar el motor de arranque por medio de un cabe de acero conectado al diferencial de la motocicleta. Apretando el pulsador erre, que encontraremos en la piña izquierda, brotará escrita exactamente la misma letra en display para recordarnos que estamos en modo dorso. Ahora, manteniendo pulsado el botón colorado de arranque, la K1600GTL comenzará y seguirá una marcha lentísima cara atrás.

El recurso se agradece bajo cualquier circunstancia con una motocicleta tan grande, y más incluso si nos movemos acompañados sobre ella; mas quizá se agradezca aun más cuando debemos salir marcha atrás de un parking en bajada. En esa circunstancia, resulta sencillamente providencial, moviendo con suficiente fuerza los 560 kilogramos de carga total que puede mover esta GTL, al tiempo que los 6 tubos suben de vueltas de forma automática para compensar la descarga de la batería.

Para que el sistema funcione, es indispensable que el motor esté en marcha, en punto fallecido y el caballete lateral plegado. Por otra parte, si te olvidas de pulsar el botón erre para restituir la marcha ordinaria, el sistema bloquea la palanca de cambios, y no te deja introducir ninguna marcha.

Un lujo sonoro en la K1600GTL

Con el sonido estereofónico que nos llega desde el frente mediante los 4 altífonos que escoltan la consola, la música se escucha con una notable calidad, que representa otro auténtico lujo para justificar la ele del que se puede gozar -en dependencia del viento- hasta los ciento veinte por hora, siempre y en toda circunstancia con el parabrisas automático elevado y con la pantalla del casco cuando menos abierta en su punto más bajo. Como añadido a la radio, puedes enchufarle, en la guantera del lateral derecho, una selección de tu música preferida contenida en un pendrive.

Precio de la BMW K1600GTL

26.500 euros

La K1600GTL equiparada con sus rivales

Buscando la meta de un confort delicioso, esta BMW se encuentra con otros 2 modelos del mercado en su camino, que aunque procuran lo mismo, lo hacen por un camino de matiz bastante diferente.

Por un lado, La Harley Davidson Ultra Classic, de la que escribí en su día, en conclusión de su prueba, que era simplemente la motocicleta más cómoda a la que me había hasta ese momento. De esta forma prosigue siendo. Y por otra parte, la que podríamos calificar como “La limusina sobre 2 ruedas”: La Honda Gold Wind. Una motocicleta asimismo simbólica -¡quién se atreve a dudarlo!- que se fabrica en el país nipón desde los setenta con una orientación que apunta tan meridianamente cara los USA como exactamente la misma Harley. La Gold Wind asimismo busca esa delicia al viajar, si bien lo hace desplazándose como un enorme navío sobre la carretera para transformar en un genuino lujo -aun aparatoso- el equilibrio activo de una motocicleta.

Al poner cara a cara la BMW K1600GTL de nuestra prueba con estas 2 grandes motocicletas, nos hallamos con que tanto la Honda como la Harley son modelos diseñados para atravesar amplios territorios, a lo largo de kilometrajes rectos que se antojan eternos a los europeos, en los que una línea constante, que solo termina en el infinito, dibuja prácticamente todo el trazado del viaje. Mientras que, la K mil seiscientos GTL, por su lado, ofrece todo ese confort, sin dejar de mover una masa notable, mas brindando un movimiento de cintura tan fluido, acompañado de una inesperada agilidad, que resulta portentoso, y más propio de una motocicleta considerablemente más contenida, substancialmente menos pesada y bastante más versátil sobre el papel, ya antes de subirse a ella. Esa es la dirección sobre la que se mueve esta GTL de BMW, planteando una oferta de matiz único en el mercado de las motocicletas turísticas.

Lo mejorable en la BMW K1600GTL

-En la marcha atrás: En el momento de parar, cuando dejamos de presionar el botón de arranque, la motocicleta no se detiene inmediatamente, sino la inercia lleva todavía la motocicleta medio metro atrás. Este detalle es particularmente esencial para motoristas de corpulencia S, que habrán de estar atentos al freno antes que esa inercia, por lo menos le inquiete.

-Montando una carrocería tan grande y extensa, las manos quedan en una buena parte expuestas; algo que en el momento en que nos encaramos al frío polar de la autopista, deja escasa la calefacción de los puños, por muy caliente que la escojamos, sintiendo desamparado el reverso de las manos.

-El cambio y la propia transmisión no llamarían la atención en otra motocicleta, mas en un modelo que cuida el matiz y el lujo hasta el punto de ofrecer una luz interior para el baúl o bien el cierre centralizado de sus 3 maletas. el sonido en forma de clac y cloc que hacen resultan estruendosos.

Conclusión sobre la K1600GTL

Teniendo en cuenta el costo, que nos devuelve al comienzo de este documental por situarse al lado del de muchos turismos, y si la coyuntura económica del lector lo deja, va a poder mirarse a sí mismo y preguntarse si en primer lugar siente una genuina pasión por la motocicleta, y tras ello, si la siente por viajar sobre 2 ruedas con el mayor confort, guardando la manera más razonable y equilibrada que existe. Si es de esta forma y se siente de esta manera, la K mil seiscientos GTL puede ser la motocicleta de ese lector.

Por otro lado, cuando la tenga en su garaje tras hacer los primeros quilómetros con ella, descubrirá que le deja considerablemente más de lo que sus fotografías y su contemplación en parado en el concesionario podía trasmitirle, encontrando una motocicleta muy válida para hacer salidas dominicales por las carreteras que zigzaguean la montaña o bien el cenagal más próximo, dejando al lado de su plan solamente las travesías más tortuosas, pasando por genuinas trochas de asfalto. Y descubrirá, además de esto, que esta K1600GTL puede acompañarle en esos recorridos interurbanos por autovías de ida y vuelta, y por las autovías de circulación, que muchos hacen frecuentemente o bien aun rutinaria por motivos de trabajo.

Una motocicleta, en consecuencia, que le resultará considerablemente más excitante, útil y versátil de lo que hubiese imaginado, llegando a substituir asimismo al pretendido vehículo en más de una y más de 2 circunstancias.

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  1. DUQUEdice:abril veinticinco, dos mil diecinueve a las 9:19 pm <como agraciado poseedor de una BMW K mil seiscientos GTL, últimamente adquirida, he de destacar que la primera cosa que me ha agradado, es que si bien es pesada , es simple de manejar en maniobras en parado por su reparto de pesos, el bramido del motor que me semeja música divino, las diferentes(tres) formas de selección de amortiguación electrónica ,y las (tres)de conducción, para amoldar nuestro navío a lo que el conduzco prefiera. La protección aerodinámica, iluminación, computador de abordo ,respuesta del motor (160cv) que tiene una sexta infinita..parece que vamos en eléctrico..,frenos, consumo (alrededor de un seis por ciento ) capacidad de carga y ergonomía son de destacar, lo que menos me agrada es el estruendos del cambio (clonk)..que la radio pierde continuamente las transmisoras y desde ciento veinte km/h se transforma en insoportable estruendos, la imposibilidad meter 2 cascos intg. en el top case y la complicad para subirla al caballete central. Es posible que eche de menos algún detalle que si llevaba mi K1200LT del 2005( mayor cobertura aerodinámica, equipo de sonido con ocho altífonos del/tras; caballete electro-hidráulico, marcha atrás, etcétera Indudablemente de las mejores ruteras del mercado actual..ResponderTomás Pérezdice:abril veintiseis, dos mil diecinueve a las 7:32 am Mil gracias, Duque, por dejarnos tu comentario, con un análisis de primera mano, como es el del propio usuario, algo a lo que los que nos dedicamos a probar motocicletas no podemos llegar, por más que nos metamos en el papel.Sólo un apunte a agregar, o bien mejor dicho, una actualización:La K1600GTL de nuestra prueba ya montaba como novedad la marcha atrás, que se extendió más tarde a otros modelos mil seiscientos de BMW. En verdad, su funcionamiento queda descrito al detalle en este documental.Un saludo.Responder
  2. AGUSTINdice:agosto doce, dos mil diecinueve a las 11:03 am He leído, por añoranza, la prueba de esta motocicleta, que tuve ya hace dos años ( modelo dos mil quince, con arranque sin llave, mas sin marcha atrás), y que debí vender. Yo mido ciento setenta y siete y peso menos de setenta kg. He de decir que nunca he tenido una motocicleta tan poderosa, fulminante, cómoda, y que además de esto, gastara tan poco, mas se me cayó un par de veces en maniobras a baja velocidad ( yendo con pareja), y para mí ya fue suficiente. Se goza mucho conduciéndola, mas la sofocación de no saber qué pasará cuando llegues a tu destino, o bien el temor, aun, a parar en una estación de servicio que no tenga buen acceso, arruinan todo el placer. Eso sí, toda vez que veo una siento un hormigueo en el estómago.ResponderTomás Pérezdice:agosto doce, dos mil diecinueve a las 12:43 pm Hola, Agustín.Vivida esa experiencia, quizás sea esta una buena opción.. Conserva, prácticamente exactamente la misma esencia, con una altura de asiento algo más accesible.Quién sabe. Es solo una sugerencia.Muchas gracias por dejar tu comentario.Un saludo.Tomás.Responder
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